Android ha sido diseñado para ser ejecutado en múltiples tipos de dispositivos, desde teléfonos móviles a tabletas y televisores inteligentes (smart TV). Como desarrollador, esta amplia gama de dispositivos te ofrece la oportunidad de llegar a un alto número de usuarios desde tu aplicación. Para que tu aplicación tenga éxito, ésta deberá ser lo suficientemente flexible y contar con una interfaz de usuario que sea capaz de adaptarse a cada una de las configuraciones de pantalla existentes.
Para facilitarnos el camino y conseguir dicho objetivo, Android nos ofrece la posibilidad de poder especificar diferentes diseños y recursos de manera estática para cada configuración específica de dispositivo. Por ejemplo, podremos especificar diferentes diseños usando varios archivos XML, atendiendo al tamaño de pantalla. En este caso, Android cargará el diseño más adecuado en función de las características del dispositivo en el que se esté ejecutando nuestra aplicación.